"El Pacto" del diablo

El debate sobre el embarazo y la ley del aborto, recobra actualidad (si es que en algún momento la ha perdido), gracias a Telecinco. El último invento de la cadena de Fuencarral, llamado “El Pacto”, viene cargado de polémica. Se trata de una serie en la que un grupo de amigas de 16 años, deciden quedarse embarazadas al mismo tiempo. La historia está basada en hechos reales, ocurridos en Massachussets, y la idea de llevarlo a televisión, parecer haber seducido a los súbditos de Vasile.

La Confederación de Padres y Madres de Alumnos (COFAPA), pide que Telecinco deje de emitir el programa, por “el efecto negativo que puede tener en los adolescentes”. El Pacto, ironiza sobre las relaciones sexuales y el embarazo, como si fuera un juego de niños. El sexo, ha sido durante décadas un tema tabú, y ahora se trata en los medios con banalidad y descuido. La Confederación, denuncia que muchos padres observaron escandalizados a las chicas desnudas bañándose en el mar.

No es necesario crear una guerra intergeneracional, ni desacreditar la educación sexual que los padres inculcan a sus hijos e hijas. Muchos adolescentes toman como referente a los personajes de la televisión, y tienden a imitarlos. Es una etapa en la que el individuo no está maduro, se está formando y descubriendo un universo inexplorado, y sinceramente, esta serie no parece de gran ayuda.

La educomunicación está en crisis. Los medios, han perdido esa función didáctica del conocimiento, y de los valores que deben prevalecer en la sociedad. Prima un discurso mediático, mediado por los intereses financieros de las grandes corporaciones. El estreno de la serie, fue un éxito de audiencia, superando el 18% de share. Pero, ¿es así como queremos educar a las nuevas generaciones? Con 7 años puedes jugar a los papás y las mamás, con 17 no. Porque ser madre, no es un juego, es una responsabilidad.

Sin publi

Es el logotipo que aparece en la parte superior derecha de nuestras pantallas, y que nos recuerda que Televisión Española ha dejado de emitir publicidad comercial con la entrada en vigor de la Ley de Financiación Audiovisual.

En un afán por depurar el servicio público, el Estado cargará con la viabilidad económica de la cadena hasta nueva orden. Y eso que gracias a la publicidad, se ingresaban 500 millones de euros en las arcas de la compañía.

En la cadena pública, sólo tendrán cabida los anuncios de autopromoción, publicidad institucional, campañas sociales y competiciones deportivas cuyos derechos de emisión tengan un patrocinio implícito.

Los “Comeuvas” de Mastercard, durante las campanadas protagonizaron el último anuncio convencional de la historia de Televisión Española. Nos dieron la bienvenida al 2010, un año que pasará a la historia de la televisión, por acabar con la emisión analógica, y con la publicidad en la televisión pública.

¿Es posible una Televisión sin “publi”? El tiempo nos dará la respuesta. De momento, hay buenos augurios. La audiencia ha acogido con agrado la nueva programación sin cortes de publicidad, y en el primer fin de semana del año, Televisión Española ha sido líder con la película Piratas del Caribe, que obtuvo un 31% de share.

Una televisión pública al gusto del público.

Samanta Villar, la nueva garganta profunda

Garganta profunda fue el pseudónimo con el que se dio a conocer a la fuente que destapó el escándalo de Watergate. El periodismo se ha adueñado de este alias para referirse a una fuente fiable. Pero no es precisamente éste, el significado que adquirirá para la protagonista del programa de Cuatro, “21 días”.
En esa encarnizada lucha por conseguir audiencia, la periodista Samanta Villar ha pasado 21 días durmiendo entre cartones, fumando porros, trabajando en la mina, y robando chatarra, un “inocente” reportaje que estuvo a punto de llevarle a prisión. Samanta Villar da una vuelta más de tuerca y decide adentrarse en el mundo de la pornografía. A expresa petición de sus espectadores, la reportera acepta el reto de convertirse en una Pornostar. “Como no es lo mismo contarlo que vivirlo, voy a hacer porno durante 21 días”. ¿Es el periodista una marioneta de la audiencia? Parece que sí.
A su favor cuenta con un nombre muy artístico para este mundillo, y un atractivo físico. Maradona estará orgulloso, de que al fin sus palabras se hayan “bieninterpretado”. El programa se emitirá en enero, y seguro que con un alto share.
No sabemos hasta dónde puede llegar la buena de Samanta, ni con qué nos sorprenderá en próximos capítulos. Tal vez, terrorismo, corrupción, algún tipo de patología… Total, sabe que goza de la impunidad de la justicia.
Y en cuanto a la ética personal y profesional del buen periodista, tal vez haya cambiado el canon. Para llegar lejos, no hace falta bajarse tanto los pantalones, ¿o sí?

Campanadas sin capa

Las últimas campanadas de la era analógica nos dejan sin un presentador antológico. Este año, Ramón García no vuelve a casa por Nochevieja. Desde 1995, no ha faltado a su cita con el mágico reloj de la Puerta del Sol para desear a todos los españoles un feliz año nuevo, bueno sí, faltó en el 96. Por tanto, hay una generación de adolescentes, que desde que estaban en la cuna, han tomado su docena de uvas al son del maestro Ramón, ataviado para la ocasión de su inseparable capa.

En pleno cambio climático, estamos especialmente preocupados por la capa de ozono, pero… ¿qué pasará con la de Ramón García?

Eso no lo sabemos, lo que sí sabemos es que de capa caída estarán aquellos nostálgicos que cada 31 de diciembre, han brindado con la copa de champán de Ramonchu, sin importar la cadena ni la acompañante. Puede presumir de haber tomado las uvas junto a Raffaella Carrá, Paloma Lago, Nuria Roca, Carmen Sevilla, Anne Igartiburu, Carmen Maura, Anabel Alonso, Ana Obregón, despidiéndose con Kira Miró. Los índices de audiencia así lo avalan. En 2007, tras sus desavenencias con Televisión Española por promocionar su programa de radio, Ramón García ficha por Antena 3, duplicando la cuota de pantalla conseguida el año anterior.

La televisión está cambiando. Basta decir que en Tele amarillismo, han elegido a Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban para dar la bienvenida al 2010. *Nota: Leer entrada de Homus Becarius para conocer mi opinión al respecto.
*Advertencia: Podrían empezar a comerse las uvas con el tilín de los cuartos.

En el resto de cadenas, la oferta es variada, aunque igual de atractiva. En Antena 3, Antonio Garrido le quita la capa a Ramón, para felicitar el año junto a Patricia Montero. En la cadena pública nacional, Anne Igartiburu repetirá en sus quintas campanadas. Mientras que en la autonómica, han pensando en San Fernando para celebrar el bicentenario de las Cortes de la Isla. La Sexta apuesta por el “cómico” Berto y Ana Morgade. Menudo cartelón.

Cuatro, se juega sus cartas con el dúo dinámico de los Manolos. Manu Carreño y el omnipresente Manolo Lama, cambiarán la puerta del gol por la del Sol. Y si hay que defender a alguien a capa y espada, será a ellos. Principalmente porque son periodistas, y periodistas deportivos, un sueño para muchos. Son gente con chispa. Han conseguido que hombres y mujeres de todas las edades se interesen por la información deportiva. Y qué mejor forma de empezar el año que con las voces que nos narrarán el triunfo de la selección española en el Mundial de Sudáfrica. Mucha suerte compañeros.

Feliz Año 2010 a todos, y a ti también Ramonchu.

El fútbol es así...

No queda otra que acatar con resignación la crueldad de resultados injustos con la que en ocasiones nos castiga el deporte rey. Sentimientos enfrentados, que pasan del nerviosismo, a la rabia, para acabar transformándose en desconsuelo y frustración. Más aún, si el equipo de tus amores, ha hecho bien los deberes, y suspende en su asignatura más prolífera, la del gol. Un gol que no llegó, pero que quedo contrarrestado por el notable alto del grupo en múltiples facetas, como la de posesión o la de ocasiones de gol. No lo digo yo, lo dicen los números. 23 tiros a puerta, 15 del Real Madrid y 8 del Barcelona.

El fútbol es así. Si le perdonas la vida a un equipo como el Barça, te acaba matando en el primer despiste que tengas. Pasó el año anterior con el mano a mano de Drenthe y Víctor Valdés, y la historia se ha repetido con Cristiano Ronaldo representando el papel del holandés.

La balanza del clásico, se ha decantado a favor del conjunto azulgrana en la única ocasión de gol. Ibrahimovic cinco minutos después de saltar al mojado césped del Camp Nou, le gana la partida a Pepe y a diferencia de Higuaín, Marcelo o Cristiano Ronaldo, no perdona ante un Iker que estaba completamente vendido. El hoy capitán madridista, fue un espectador más, que solo tuvo que intervenir para evitar que Messi hiciera 2-0 en una jugada precedida de una clara falta a Gonzalo Higuaín, y que Undiano Mallenco no señaló. Considerado como el mejor árbitro español del momento, lo cierto es que Undiano, asistido en la banda por el carismático “Fermín el del banderín”, no tuvo demasiados problemas para pitar un choque cargado de tensión. No obstante, ambos equipos acabaron el partido con diez jugadores, y eso que hasta cinco hombres del Real Madrid fueron amonestados, por sólo uno del equipo local. Ahí queda dicho.

La expulsión de Sergio Busquets hizo más bien a los azulgranas que a los blancos. El equipo de Pep Guardiola se limitó a defender el corto marcador como mejor sabe hacerlo, con posesión y toque. El Madrid, con más corazón que cabeza, fue incapaz de controlar su ansiedad y dejó escapar el partido y también el liderato. Pero el juego y la imagen del equipo, se han visto reforzados, en un partido que ha traspasado fronteras, y que pasará a la historia como el partido en el que el Madrid lo tuvo y lo dejó escapar.

Un clásico en el que el resultado más justo hubiera sido el empate. Porque las estadísticas así lo reflejan: los mismos saques de esquina, las mismas recuperaciones de balón. Sólo difieren en posesión en la que el Barça fue superior, y en ocasiones en las que dominó claramente el Real Madrid.

Esta vez fue el Real Madrid el que jugó bien, y el Barcelona el que aprovechó su ocasión. El Bernabéu espera la revancha impaciente, y por qué no, la final de la Liga de Campeones sería una ocasión excelente para hacerlo. Esta película no acaba aquí.

Con el fútbol hemos topado

Los futbolistas extranjeros no residentes en España, que firmen un contrato superior a 600.000 euros anuales a partir del 1 de enero, pasarán de tributar el 24% al 43% de IRPF. Se acabaron las ventajas fiscales de la Ley Beckham, que incitaban a que los más prestigiosos investigadores, científicos, y demás profesionales (incluidos los futbolistas) vinieran a España. Éste es hoy el principal tema de conversación en cualquier foro de debate. En la palestra, multitud de interrogantes, para las que cada cual tiene su propia opinión. ¿Es justo? ¿Repercutirá negativamente al deporte en España? ¿Se negarán las estrellas del fútbol a fichar por equipos españoles?

Conocida la medida, uno de los primeros en pronunciarse ha sido el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazarán, que en un ataque de rebeldía, amenaza con ir a la huelga si finalmente la enmienda sale adelante. ¿Qué opinarán de esto los futbolistas nacionales? Tal vez a, Casillas, Xavi, Raúl, Iniesta, Villa, o Antoñito, no les importe que Ribèry, o Drogba el año que viene no gocen de tan suculentos privilegios. Difícil papeleta para los presidentes de los clubes. De momento, la LFP ha convocado una Asamblea General Extraordinaria para abordar este espinoso tema. Esperemos que se halle una solución beneficiaria para todas las partes, y que no sea necesario llegar a este extremo, que como siempre, acabará perjudicando a los aficionados.

Reacciones ha habido de todo tipo. Los socialistas abogan por abrocharse el cinturón en época de crisis mundial; los populares, creen que el trasfondo del asunto es empañar la subida del IVA. Quiero saber lo que opinan los auténticos damnificados, pero que estén tranquilos los Cristiano, Kaká, Ibrahimovic y compañía, porque es una medida sin carácter retroactivo, que no afectarán a los contratos en vigor durante los próximos cinco años.

Contradiciendo a los que son más críticos con la enmienda, que reprochan un efecto negativo para el futuro del espectáculo de la Liga Española, sirva como argumento que en Inglaterra, es decir en la Premier, y en Italia, o sea, en el Calcio, las dos ligas que compiten con la española, los jugadores extranjeros también tributan en torno al 45%. Igual que en Alemania, Francia u Holanda. En el caso inglés, la cosa va más allá, y es que a partir de abril del próximo año, el IRPF ascenderá a la mitad del contrato.

Si son los que más ganan, ¿por qué van a pagar menos? Amigo, con el fútbol hemos topado.

Las cosas de Palacio van mal y despacio

No deja de sorprender la ineptitud de ciertos organismos institucionales, en este caso me detendré en el educativo. Nos conformamos a regañadientes admitiendo que es cosa de la burocracia del funcionarismo. Tenemos pleno derecho a quejarnos del sistema cuando no funciona, y el caso que aquí expongo, así lo demuestra.
Resulta que para disfrutar de la beca ministerial, es necesario aprobar el 80% de los créditos (condición que apruebo, porque hay que premiar a los que verdaderamente estudian). Además, es preciso estar matriculado en un mínimo de créditos, que en la licenciatura de periodismo se traduce en 61,5.
Y en el último curso no crean que va a ser una excepción, lacrando el buen hacer que durante los cuatro años precedentes el estudiante ha ido sembrando. Y en el momento de recoger sus frutos, se encuentra con una colecta fumigada por las controversias del sistema. No sólo, no se premia a los alumnos que se han sentido motivados y capacitados para cursar las asignaturas mínimas y alguna más, sino que se les castiga obligándoles a matricularse en un mínimo preestablecido. O sea que, aquellos universitarios que llegan al último curso sin la necesidad de estudiar asignaturas optativas y de libre configuración, tienen la imposición legal de matricularse para cubrir ese cupo mínimo de créditos. No importa que hayas realizado cursos, seminarios, prácticas empresariales, o hayas aprobado con exámenes, el baremo está en esos 61,5 créditos.
Además de no incentivar al alumno, se le obliga a cursar alguna asignatura, normalmente algún idioma, para cumplir el requisito. No bastando con tragar con la absurdez de esta medida, llega la guinda del pastel cuando el Ministerio de Educación concede una beca de estudios parcial a un alumno que está matriculado en más de 62 créditos, porque la secretaría de la facultad, lejos de hacer bien su trabajo, les entrega una matrícula que no es la definitiva, y que por tanto, no reúne ese mínimo. Como siempre, el perjudicado es el cliente, consumidor, o en este caso el alumno, que debe reclamar su derecho a gozar de las ayudas sociales del denominado Estado de Bienestar. Bienestar para algunos, malestar para la mayoría.
Esto es como todo, uno no se queja hasta que no lo sufre en sus propias carnes, y pensamos que nunca nos va a tocar a nosotros. ¿Qué podemos hacer? Puede que algún día nos hartemos de “tragar”.