Garganta profunda fue el pseudónimo con el que se dio a conocer a la fuente que destapó el escándalo de Watergate. El periodismo se ha adueñado de este alias para referirse a una fuente fiable. Pero no es precisamente éste, el significado que adquirirá para la prota
gonista del programa de Cuatro, “21 días”.
En esa encarnizada lucha por conseguir audiencia, la periodista Samanta Villar ha pasado 21 días durmiendo entre cartones, fumando porros, trabajando en la mina, y robando chatarra, un “inocente” reportaje que estuvo a punto de llevarle a prisión. Samanta Villar da una vuelta más de tuerca y decide adentrarse en el mundo de la pornografía. A expresa petición de sus espectadores, la reportera acepta el reto de convertirse en una Pornostar. “Como no es lo mismo contarlo que vivirlo, voy a hacer porno durante 21 días”. ¿Es el periodista una marioneta de la audiencia? Parece que sí.
A su favor cuenta con un nombre muy artístico para este mundillo, y un atractivo físico. Maradona estará orgulloso, de que al fin sus palabras se hayan “bieninterpretado”. El programa se emitirá en enero, y seguro que con un alto share.
No sabemos hasta dónde puede llegar la buena de Samanta, ni con qué nos sorprenderá en próximos capítulos. Tal vez, terrorismo, corrupción, algún tipo de patología… Total, sabe que goza de la impunidad de la justicia.
Y en cuanto a la ética personal y profesional del buen periodista, tal vez haya cambiado el canon. Para llegar lejos, no hace falta bajarse tanto los pantalones, ¿o sí?
gonista del programa de Cuatro, “21 días”.En esa encarnizada lucha por conseguir audiencia, la periodista Samanta Villar ha pasado 21 días durmiendo entre cartones, fumando porros, trabajando en la mina, y robando chatarra, un “inocente” reportaje que estuvo a punto de llevarle a prisión. Samanta Villar da una vuelta más de tuerca y decide adentrarse en el mundo de la pornografía. A expresa petición de sus espectadores, la reportera acepta el reto de convertirse en una Pornostar. “Como no es lo mismo contarlo que vivirlo, voy a hacer porno durante 21 días”. ¿Es el periodista una marioneta de la audiencia? Parece que sí.
A su favor cuenta con un nombre muy artístico para este mundillo, y un atractivo físico. Maradona estará orgulloso, de que al fin sus palabras se hayan “bieninterpretado”. El programa se emitirá en enero, y seguro que con un alto share.
No sabemos hasta dónde puede llegar la buena de Samanta, ni con qué nos sorprenderá en próximos capítulos. Tal vez, terrorismo, corrupción, algún tipo de patología… Total, sabe que goza de la impunidad de la justicia.
Y en cuanto a la ética personal y profesional del buen periodista, tal vez haya cambiado el canon. Para llegar lejos, no hace falta bajarse tanto los pantalones, ¿o sí?
