El debate sobre el embarazo y la ley del aborto, recobra actualidad (si es que en algún momento la ha perdido), gracias a Telecinco. El último invento de la cadena de Fuencarral, llamado “El Pacto”, viene cargado de polémica. Se trata de una serie en la que un grupo de amigas de 16 años, deciden quedarse embarazadas al mismo tiempo. La historia está basada en hechos reales, ocurridos en Massachussets, y la idea de llevarlo a televisión, parecer haber seducido a los súbditos de Vasile.
La Confederación de Padres y Madres de Alumnos (COFAPA), pide que Telecinco deje de emitir el programa, por “el efecto negativo que puede tener en los adolescentes”. El Pacto, ironiza sobre las relaciones sexuales y el embarazo, como si fuera un juego de niños. El sexo, ha sido durante décadas un tema tabú, y ahora se trata en los medios con banalidad y descuido. La Confederación, denuncia que muchos padres observaron escandalizados a las chicas desnudas bañándose en el mar.
No es necesario crear una guerra intergeneracional, ni desacreditar la educación sexual que los padres inculcan a sus hijos e hijas. Muchos adolescentes toman como referente a los personajes de la televisión, y tienden a imitarlos. Es una etapa en la que el individuo no está maduro, se está formando y descubriendo un universo inexplorado, y sinceramente, esta serie no parece de gran ayuda.
No es necesario crear una guerra intergeneracional, ni desacreditar la educación sexual que los padres inculcan a sus hijos e hijas. Muchos adolescentes toman como referente a los personajes de la televisión, y tienden a imitarlos. Es una etapa en la que el individuo no está maduro, se está formando y descubriendo un universo inexplorado, y sinceramente, esta serie no parece de gran ayuda.
La educomunicación está en crisis. Los medios, han perdido esa función didáctica del conocimiento, y de los valores que deben prevalecer en la sociedad. Prima un discurso mediático, mediado por los intereses financieros de las grandes corporaciones. El estreno de la serie, fue un éxito de audiencia, superando el 18% de share. Pero, ¿es así como queremos educar a las nuevas generaciones? Con 7 años puedes jugar a los papás y las mamás, con 17 no. Porque ser madre, no es un juego, es una responsabilidad.
